Muy a menudo, cuando yo era más quepeña, mi madre solía decirme que yo "comía con los ojos". A ver, aclaremos por si anda por acá algún lector literal: no es que me manducaba una hoja de lechuga por el conducto lacrimal, sino que me daban ganas de comer o, por el contrario, rechazar algo simplemente por su aspecto.
Así fui dándome cuenta que por lo general las apariencias engañan y que el aspecto "toalloso" del mondongo no quita que su sabor pueda darle un toque especial a la buseca; y que por lo general las tortas de cumpleaños más dedicadamente decoradas, por dentro son un biscochuelo seco con apenas y de pedo una capa de dulce de leche.
Aun así, las escasas veces que me hago cargo de la cena intento que se trate de algo agradable primero a la vista y después sí, al paladar; buscando el equilibrio para que lo primero no cause la decepción de lo segundo.
A pintar platos...
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Así como uno de los Buendía una vez conoció el hielo en un circo de paso, yo conocí la ensalada de remolacha en la casa de Juan Claus B-)
ResponderEliminarAgrego otro ítem a lo de "comer con los ojos":
-"Vos comés porque ves!" (mi suegra dixit)
Y sí, todos tenemos algo de pollo adentro...
jajajajaj algo de pollo... que apaguen la luz y saquen de acá esa torta porque voy a seguir "emparejándola".
ResponderEliminar(mi pollo interno dixit)
Bien, como tengo ganas de aplicar la filosofía de que todo tiene que ver con todo voy a proceder:
ResponderEliminarTeniendo en cuenta este y el post anterior (2752 horas...) digo, o mejor escribo:
1- El compañero Marbot propone comer Flynn Paff y dar besos.
2- a esto la compañera Melchiori le agrega que ella compra los dulces masticables y espera, mientras la compañera Gonzalez reniega de su inversiçon horaria para recibirse...
Yo me pregunto:
Qué mira primero la señorita Melchiori si el "besuqueiro" en cuestión trae la bolsa de Flynn Paff. ¿Mira al muchacho o le apunta a la bolsita con los dulces?
ahy Manuuu es difícil tu planteo, soy rubia, no jodás!
ResponderEliminara ver... haciendo un esfuerzo podría contestarte que no pienso vender mis besos por una bolsa de Flynn Paff, nonoo de ninguna manera, por dos capaz ja, mentira che.
En fin, si el hombre no se da por aludido pero trae caramelos, me los como y quedo feliz ;)