31/7/12

eso no se dice



El Taboo es un juego muy divertido para jugar en equipo. Consiste en hacer que el resto de los compañeros  adivinen una palabra determinada, pero sin hacer gestos y sin pronunciar ciertas palabras taboo
Supongamos que un jugador toma una tarjeta con la palabra, "botella". Para que su equipo la adivine puede decir todo lo que se le dé la gana, exceptuando cualquiera de las otras cinco palabras que figuran en la tarjeta.  Estas palabras suelen ser sinónimos o pueden estar relacionadas de alguna manera a la palabra a adivinar. En el caso de "botella", las palabras taboo que dificultarían la tarea del jugador pueden ser "agua", "líquido", "destapar", "vaso" y "sed" por decir algunas.
La última vez que jugué al Taboo gané, pero eso no es lo importante ahora, más allá de que Damián se hubiera puesto de mal humor si perdíamos. Lo suspensivo fue tomar una tarjeta y encontrar entre los sinónimos de JUVENIL, la  palabra DELINCUENTE.



28/7/12

te estamos esperando

Detalles que nos hacen caer en la cuenta de que cada vez falta menos para el momento más soñado.


27/7/12

la frescura en cuatro patas

Para los que como yo se sorprendieron de la variedad de productos para embarazadas, puérperas y bebés, inauguramos una nueva sesión enfocada en los productos para mascotas, que también los hay y muchos. Algunos más imprescindibles que otros.

Lupe, la caniche blanca de mi amiga Yan tiene siempre un aliento fresco.

23/7/12

Remando

/A un horizonte claro 
llegaremos remando 
soy hombre y canoa que besan 
camalotes entrerrianos/

 

 Si no te admirara siquiera un poquito no insertaría una de tus canciones en mis mundos.
¡Feliz cumple Dami!

18/7/12

la maternidad en los tiempos de la practicuna

Embarazo y reposo; cuando quise acordar me encontré rodeada de revistas sobre bebés. Títulos dulces de tipografía redondeada escritos en colores pálidos. En la tapa siempre una mamá con su bebé, simplemente un bebé (el Brad Pitt de los bebés) o una sonriente embarazada.
La figura del padre aparece de modo anecdótico en algún que otro artículo, pero por lo general están dirigidos a la mamá. A una mamá débil, infantil, temerosa, soñadora y lo necesariamente manipulable para que los publicistas la convenzan de que será de extrema necesidad que su bebé cuente con un andador, caminador y jumper con bandeja de juegos, luz y sonido y frenos antiescalera cuando practique sus primeros pasitos (en este tipo de publicaciones hay un excesivo uso de los diminutivos). 
Imagino a unas cuantas mamás lectoras sintiéndose frustradas ante los costos de ciertos objetos que estas revistas muestran como fundamentales. Se suponía que las mamaderas eran todas más o menos iguales, ahora resulta que las mejores son aquellas que tienen la tetina inclinada, porque permanece siempre llena de leche y esto evita cólicos en el bebé.
¡¿Qué clase de madre sos, que le das de mamar leche con aire a tu hijo?! ¿Acaso no te importa que llore por el dolor de panza?
Estimulador musical de pancita
Por otro lado, hay artefactos que si bien no están planteados como de extrema necesidad, tientan a cualquier madre moderna por la manera en la que muestran cómo le facilitarían la vida: la nueva vaporera con licuadora integrada para preparar papillas.
¡Se ve tan feliz el bebé de la foto! Y la madre, de escultural figura, se nota que tuvo tiempo de ir al gimnasio y recuperar su silueta porque no anda perdiendo el tiempo pisando papas con un tenedor.
La debilidad física que demuestra el cuerpo de una mujer con un bebé dentro de su vientre parece que se traduce en una debilidad intelectual capaz de hacerle perder el discernimiento entre lo que verdaderamente le hará falta durante el embarazo y el puerperio, y lo que es puro y verdadero chamuyo. De lo contrario, cómo se explica que se venda un "estimulador musical de pancita", o un "detector de sonidos", para escuchar las patadas, los latidos y hasta el hipo del bebé.
En ninguna revista dice que antes de que estas cosas fueran creadas, nacieron miles de bebés (incluyendo a los inventores del estimulador musical de pancita) que ante los primeros llantos por cólicos sus mamás les movieron las piernas, se tiraron los correspondientes gases y crecieron felices.

13/7/12

la Sodoma entrerriana

Noticia publicada hoy en elonce.com
Paraná se ha transformado en un verdadero caos. Ya es moneda corriente encontrar figuras humanas exhibiendo sin pudor su desnudes en las zonas más concurridas de la ciudad. Seres rígidos e impertérritos ante la mirada atónita de unos pocos pudorosos. Mujeres insensibles sin ánimo de ocultar sus senos y sus genitales como si pararse desnudas frente a los demás fuera lo más normal del mundo.
Demos gracias a la democracia por la labor de esta concejal que está ocupándose del asunto antes de que Dios sentencie la destrucción de Paraná por la perversión abyecta de sus habitantes.

10/7/12

protestas juguetonas

Ser testigos cercanos de un acontecimiento hace que perdamos un poco la dimensión real de los hechos. Algo así sucede cuando miramos de cerca algo demasiado grande.
Como gualeguaychuense me costaba creer cuando decían que la lucha contra la instalación de la fábrica de pasta de celulosa Botnia iba a sentar precedente en las protestas ambientales del país y la región; y sin embargo estas manifestaciones, que fueron noticia en medios de comunicación de muchos países y por un tiempo prolongado, favorecieron al resurgimiento (o surgimiento y ya) de la denominada "conciencia ambiental" y todo aquello relacionado al medio ambiente fue ocupando su lugar en la agenda pública.
No estoy en condiciones de afirmar que el mérito haya sido todo de Gualeguaychú, pero en parte colaboró.

Cuando todavía no se habían retirado de Arroyo Verde las cámaras de los medios de difusión nacional, otra ruta, la 14, se convirtió en el centro de atención del país. Allí, micrófono en mano y montado a un acoplado, un productor agropecuario descendiente de inmigrantes italianos despotricaba contra el gobierno de Néstor Kirchner. Era Alfredo De Ángeli, un entrerriano cincuentón de cachetes colorados, panza y ojos grandes que no tenía reparos en dirigirse a los gobernantes ante una multitud, con las mismas palabras que utilizaría frente a un amigo en el patio de su casa. Eso le cayó bien a la gente, los productores encontraron su voz cantante y todos esos otros vecinos que nada tenían que ver con el reclamo, que lo más cerca que estuvieron del campo fue el tablero de El Estanciero, aprovecharon la volada para cuestionar al kirchnerismo. 
Vaya si habrán hecho bulla que en las elecciones legislativas del año siguiente se abrió paso la oposición y se mudaron al Congreso los "agrodiputados". 


Ambas protestas, la ambiental y la rural, que tuvieron como epicentro las rutas de Gualeguaychú, fueron noticia en los servicios informativos de las AM, tapa  en los diarios, ocuparon el bloque principal de los programas televisivos más importantes de política, fueron tema de conversación en los taxis, almacenes, cafés, cumpleaños, redes sociales.


De lo que no tenía conocimiento, hasta ayer, es que además fueron incluidos en la última edición del popular juego de mesa "Carrera de Mente".





4/7/12

cosas de perros (¿?)

Ya de por sí es extraño ver un perro caminando por los techos...


















Pero ver un perro con remera caminando por los techos, pasa de extraño a suspensivo.


Otras de perros


Este blog tiene tres años, y desde el primer post hasta este no han sido pocas las veces que los caninos fueron protagonistas:

Al primero que recuerdo es a aquel pichicho que solía encontrar a  la vuelta de casa sentado más derecho que yo. Ese es mi preferido.
Conocimos la historia de Chonino, en honor al cual existe en Argentina el día nacional del perro.
Una noche fría de invierno encontramos a Osito, un perro comunitario que como tal no era de nadie y a la vez era de todos.
También hemos observado con gracia cómo siempre se ve a algún perro en lugares donde se supone que no deberían estar, como en una protesta  frente a Casa de Gobierno, marchando contra Botnia por el puente internacional General San Martín con una bandera argentina atada al collar, viajando en el techo de un auto frente a Banco Pelay, en pleno acto kirchnerista, o entremedio de lentejuelas y caireles en el Carnaval del País.