Ser testigos cercanos de un acontecimiento hace que perdamos un poco la dimensión real de los hechos. Algo así sucede cuando miramos de cerca algo demasiado grande.
Como gualeguaychuense me costaba creer cuando decían que la lucha contra la instalación de la fábrica de pasta de celulosa Botnia iba a sentar precedente en las protestas ambientales del país y la región; y sin embargo estas manifestaciones, que fueron noticia en medios de comunicación de muchos países y por un tiempo prolongado, favorecieron al resurgimiento (o surgimiento y ya) de la denominada "conciencia ambiental" y todo aquello relacionado al medio ambiente fue ocupando su lugar en la agenda pública.
No estoy en condiciones de afirmar que el mérito haya sido todo de Gualeguaychú, pero en parte colaboró.
Cuando todavía no se habían retirado de Arroyo Verde las cámaras de los medios de difusión nacional, otra ruta, la 14, se convirtió en el centro de atención del país. Allí, micrófono en mano y montado a un acoplado, un productor agropecuario descendiente de inmigrantes italianos despotricaba contra el gobierno de Néstor Kirchner. Era Alfredo De Ángeli, un entrerriano cincuentón de cachetes colorados, panza y ojos grandes que no tenía reparos en dirigirse a los gobernantes ante una multitud, con las mismas palabras que utilizaría frente a un amigo en el patio de su casa. Eso le cayó bien a la gente, los productores encontraron su voz cantante y todos esos otros vecinos que nada tenían que ver con el reclamo, que lo más cerca que estuvieron del campo fue el tablero de El Estanciero, aprovecharon la volada para cuestionar al kirchnerismo.
Vaya si habrán hecho bulla que en las elecciones legislativas del año siguiente se abrió paso la oposición y se mudaron al Congreso los "agrodiputados".
Ambas protestas, la ambiental y la rural, que tuvieron como epicentro las rutas de Gualeguaychú, fueron noticia en los servicios informativos de las AM, tapa en los diarios, ocuparon el bloque principal de los programas televisivos más importantes de política, fueron tema de conversación en los taxis, almacenes, cafés, cumpleaños, redes sociales.
De lo que no tenía conocimiento, hasta ayer, es que además fueron incluidos en la última edición del popular juego de mesa "Carrera de Mente".
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Yo también me suspendo con lo que decís