Todo estaba ahí guardadito, prolijamente esperaba cada pincel en su lugar, y los oleos y las acuarelas y la paleta, y hasta un cartón entelado que mis amigos me regalaron para mi último cumpleaños, hace ya casi un año. Aquel día lloré cuando abrí el enorme paquete. Ellos sabían, como yo, que habían pasado unos cuantos años desde la última vez que pinté; y José me dijo "para que vuelvas a pintar".
Sin embargo no volví a hacerlo sino hasta este noviembre cuando necesité no existir unas horas y que nada más exista, nada más que esos colores en el pelo de esa mujer y lo que ella siente.
Era cuestión de no presionarte, sólo de darte un empujoncito.
ResponderEliminarQué bueno que hayas tenido todo a mano para cuando lo necesitaras...
¡Hermosa pintura loca! Esa mujer no dice nada y lo dice todo; y ni me quiero imaginar lo que ella imagina.
¡Me encantó!
(Nombre de la obra?)
Ja, nunca le puse nombre a lo que pintaba, "la obra" me parece que le queda grande.
ResponderEliminarNo sé qué nombre le podría che...
ACEPTO SUGERENCIAS
Es lindo volver a eso que nos hace tanto bien.
ResponderEliminarSus ojos cerrados miran hacia el interior, a su mundo interno (no al tuyo)y la comisura de sus labios me dice que dulce sonrie...
Linda pintura, linda pintora ^_^
ResponderEliminarTienen que verla en vivo!
ResponderEliminarAndá a seber que mundo se mueve dentro de ese rostro.
Muy sugerente!
Personalmente creo que el arte que perdura es el que te sale de las entrañas como una gran necesidad.
Asi fué lo de Sabi. Un ataque.
De noche y de día tirada en el piso sin parar de pintar.
Yo le pondría:
"ESPEJO" O "NOVIEMBRE MIO"
Coincido en todas y cada una de las palabras de Dami. Y necesito verte pintar... no porque no te crea, sino porque sería otra faceta más en la que te conocería :)
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