“Puro engaño de inocentes y desprevenidos, el principio nunca ha sido la punta nítida y precisa de un hilo, el principio es un proceso lentísimo, demorado, que exige tiempo y paciencia para percibir en qué dirección quiere ir, que tantea el camino como un ciego, el principio es sólo el principio, lo hecho vale tanto como nada”.
Pasaje de La Caverna, de José Saramago.
Pongan el carro en movimiento, que los melones se acomodan solos.
ResponderEliminarComo asustan los comienzo, ¿no?
ResponderEliminarChee... le di una lavada de cara a mi blog. Pasate :)