Ayer volví a lavarme el pelo con el Elvive Nutri Gloss, el rosado, el mismo que en enero 2009 cargamos en la mochila para recorrer el NOA, Luisina y yo; y me pasó algo fantástico. Apenas lo empecé a desparramar sobre mi pelo volví a verme en Cafayate, en cucliyas, enjuagándome la cabeza en el baño del fondo de una casa donde sus propietarios improvisaron un camping.
Fabuloso. Cerré los ojos e inhalé lo más profundo que pude para seguir de viaje. Volvieron a maravillarme la plaza, los grupos de mochileros que caminaban pateando piedritas, el río Chuscha y las remeras llenas de polvo. El dolor en los hombros colorados de carga y de sol. El manjar callejero a dos pesos: pan con queso de cabra. El viento en la cara. La lengua con vino.
Fáaaa! Viste el poder de los olores? (Sé que Mario va a obviar este post Sabi, por razones que están a la vista... o mejor dicho, al olfato jjaja!) Es genial como un olor ¡a yampú! te lleva de nuevo a ese hermoso norte argentino que no conozco aun :-/
ResponderEliminarBello, bello. Y bueno que lo recuerdes con nosotros.
Muá!
¬¬
ResponderEliminarOlor a cafe y media lunas, me transportan a las mañanas llegando al trabajo, un pasado que ya no tengo.
ResponderEliminarPerfume, una persona en particular.
Pasto recien cortado.
Atardeceres de verano en el campo, muy particular y dificil de transmitir.
Piel despues de horas de playa.
Jazmines... para mi son navidad.
Puf! Y ya que Flaneur dijo "Perfume, una persona en particular", la fragancia del perfume o colonia Kevin me hacen acordar amores pasados.
ResponderEliminarEl olor a protector o bronceador! :Djajja
Playa a full. ;)
En una revista española encontré esta explicación: La razón estriba en que los olores pasan directamente desde la nariz al sistema límbico, es decir, la zona del cerebro donde se encuentran las emociones más primarias. No pasan por el córtex, es decir, por la zona más racional.
ResponderEliminarEn una más científica decían esto:
Los científicos se han preguntado por mucho tiempo cómo logramos recordar los olores a pesar de que cada neurona olfatoria, presente en el epitelio, sólo sobrevive aproximadamente 60 días, siendo reemplazada por una célula nueva. En la mayor parte del cuerpo, las neuronas mueren sin ningún sucesor. Pero a medida que las neuronas olfatorias mueren, una capa de células troncales ubicadas debajo de ellas, generan constantemente nuevas neuronas olfatorias para mantener un suministro constante.
"El misterio era, ¿cómo logramos recordar los olores cuando estas neuronas se están reciclando constantemente y el nuevo lote tiene que formar sinapsis nuevas?", dice Buck. "Ahora sabemos la respuesta: las memorias sobreviven porque los axones de las neuronas que expresan el mismo receptor siempre van al mismo lugar".
¿Y vieron que cada persona tiene su olor, aún sin perfume?
Me gusta mucho el olor al río
A mi el de las manos de mi abuela lavando las mias de gurí en una palangana con agua tibia y jabón.
ResponderEliminarHace años no tengo ninguna de estas cosas pero "estan allí".