En esta mesa un hombre de más de 70, de casi 80 diría; en aquella otra dos chicos los suficientemente grandes para andar solos en la calle pero sin edad para conducir; y más allá, al lado de la ventana, un tipo de cuarenta, cuarenta y pico, cuya cabeza ya había sido avasallada por la calvicie.
Todos tensándose al mismo tiempo, aguantando la respiración aunque no lo hayan decidido, cerrando los puños, enojándose, luego aliviándose y exhalando al unísono; y repentinamente todos esperanzándose a la vez.
Si no estaban juntos, si no se conocían entre sí, ¿qué les provocaba a todos la misma reacción por igual?
Puede haber sido fútbol. O en Gchú algún corte de la Asamblea Ambiental, o esperando algún fallo de La Haya.
ResponderEliminarEm... em...
ResponderEliminarPor la hora del día que parece afuera digo fútbol: viendo si riBer se iba a la B? jeje!
Qué lindo, me encantaría tener la costumbre de ir más seguido a un bar. Mario quiere adquirirla, pero a barsuchos de borrachos, donde se juntan siempre los mismos 5 pelagatos, desde las 3 de la tarde XD
No no no u.u
Si, en la pantalla había fútbol. No era River descendiendo pero parecido: la selección en la Copa América.
ResponderEliminarMarbot tiene razón, recuerdo la lectura del fallo de La Haya. Los asambleístas fueron a Arroyo Verde, la ruta estaba cortada y creo que había una pantalla gigante. Los abogados de la Asamblea lo escucharon y miraron dentro del refugio y después explicaron los términos legales.
Lo que quedó de aquello es que la Corte Internacional dijo que la planta es ILEGAL y que se debía controlar por ambos países. Sin embargo, todo se diluyó, como Botnia diluye sus efluentes.
Me fui por un rama, no?
ResponderEliminarje, me sumo al recorrido de bares con borrachos, pero no quiero inhibirlos! quiero observarlos para después escribir sobre ellos.