21/8/11

cuando era niña...

Para mí Flavia era la más linda, por lejos; y la imitaba en la terraza de casa simulando estar rodeada de chicos sentados en la tribuna del estudio de televisión. Con Flavia, con Pelín y las canciones, la ola está de fiesta para vos.
De Xuxa me gustaban las botas, y mi mamá tenía unas que si me las ponía yo, las cañas me daban justo por encima de la rodilla. Como las de Xuxa. Xu xu xu Xa xa xa este ritmo nuevo voy a bailar.
Las canciones que mejor recuerdo son las de Nubeluz, en el lado B del cassette venían sólo las pistas y estaba buenísimo ponerlo en el radio grabador gris y cantarlas yo misma, como si fuera una de ellas. Papi papi papi deja de fumar, cuando me das un beso ya no puedo respirar, deja ese cigarro si me quieres de verdad, no ves que a mí también me hace mal; basta ya!. Esa fue la primera vez que escuché hablar de suicidio, hasta entonces no sabía que una persona pudiera matarse a sí misma, y menos siendo tan linda. Ya no tuvo sentido cantar las canciones del lado B, me daba cosa.
¿Dibujitos? sí, también miraba dibujitos, pero no muchos: el gato Heathcliff, She-Ra (y un poco también He-Man) y esa otra que se transformaba en heroína oprimiéndose un arete con forma de estrella.
Sailor Moon y la primera temporada de Chiquititas me agarraron creciendo, en esa etapa indefinida de la vida de una chica en la que todavía quedan, aunque ya no se peinen, muñecas Barbies en la repisa del cuarto.

Fuera de casa, los fines de semana lo mejor era ir al campo y hacer equilibrio por el alambrado con mi prima Petra;  y en verano lo grandioso era jugar en el río, o en la pelopincho, o a la guerra de bombuchas en la plaza  Ramírez, con la bici y los patines en el parque; y con el carting, dar la vuelta manzana y pasar bien fuerte por la parte de las veredas que las raíces de los fresnos habían levantado (y que vaya empujando Germán, que era el que más rápido corría).

Cuarto oscuro, pinto, escondida, la corridita con la cuerda, el elástico, rayuela. Sobre la mesa el Rapigrama, la Generala, Carrera de Mentes, el Dibu-Dilo, el rompecabezas de La Bella y la Bestia, el Ta Te Ti. Las Damas no, aburría.

8 comentarios:

  1. Jejeje! A mi las Sailor moon me agarraron justo. Ni que hablar de Chiquititas...

    De las nubeluz no me acuerdo, supongo no las habré mirado. Si miré: Los X-men, el Fantasma del Espacio, Aquaman, en dibujitos, y también Cebollitas, en tv.

    Qué lindo acordarse de esto de vez en cuando che... Mañana la seguimos :D

    ResponderEliminar
  2. ¡Cuantos recuerdos hermosos de esa etapa de tu vida, me parece verte en esa narración que describís........Ella siempre "protagonista" y los demás haciendo lo que ella quiere.

    ResponderEliminar
  3. Lo que se dice: una guacha mandona. Como yo XD

    ResponderEliminar
  4. ES un peligro que mi madre haya aprendido a comentar, siempre suele estar de acuerdo con lo que dice la Chuli, le da risa lo que acota Marbot; y a mí no me deja muy bien parada.

    ResponderEliminar
  5. Muy bueno Sabi!! Yo tambien miraba esos dibus, y le sumo a la lista un auto amarillo q hablaba y buscaba a su mama, que si olía una flor tenia poderes jaja (bompti boop o algo asi se llamaba).
    Y la chica q se tocaba el aro y se convertia en cantante era JEM! Mama tenia unos aros asi y me la pasaba jugando a eso.. Qeu genial acordarse de eso! Beso grande!

    ResponderEliminar
  6. Me recuerdo jugando solo en el fondo de mi casa, y sorprendiéndome cuando en los recreos de la primaria propuse jugar a los Cazafantasmas y un compañero preguntó que quiénes personificarían a los fantasmas. En el fondo de mi casa yo los imaginaba, con sólo eso bastaba!

    ResponderEliminar
  7. Si hay algo que te conservas de tu niñez, MArbot, es esa imaginación tan poderosa.

    ResponderEliminar
  8. Jeeeeeeeeeeeeeeemmmmm si, si si, JEM!!!!!!!

    ResponderEliminar

Yo también me suspendo con lo que decís