ruido

Muchas voces, mucho ruido, muchos gritos y muy pocos oídos.
Cada cual habla, escribe en su blog, twittea, sube las fotos del cumple al Face.
Se expone.
¿Para qué?, para que lo vean, lo lean, lo sigan, gustar.
Ser es ser visto.
La entrevista de hoy con la filóloga en letras españolas, nacida en Túnez, Fadhila Mammar me dejó pensando en esto del diálogo. La charla no se basó exclusivamente en esto que planteo sino en el poder del diálogo. Dijo que hemos sido educados para el debate-combate en el cual gana el que tiene la última palabra. Dijo que solemos entender el "ceder" como "perder", cuando en realidad al ceder nos enriquecemos y llegamos a tener acuerdos.
Pienso en los debates que vemos en la tele, en los debates de las Legislaturas y de los Concejos, y en las discusiones caseras.
¿Hacia dónde vamos a marchar como sociedad si seguimos gritando todos juntos, necios y tercamente convencidos de que la nuestra es la opinión correcta y sin escuchar a los demás?