111

En una época estaba convencida de que "me seguía" el número 111.

Si me detenía en la patente de un auto, daba la casualidad de que los números eran el 1 el 1 y el 1. Cuando me preguntaban la hora, ocurría que eran las 11:10. El reproductor de Winamp marcaba el minuto once, SIEMPRE. En mi DNI aparecen seguiditos los tres unos después del tres inicial.

Hoy recordé esa vieja esquizofrenia con el 111 al ver el total de suspendidos ahora y lamenté haberme curado sin pretenderlo y olvidarlo porque era entretenido; como pisar sólo las baldosas blancas, y jamás las negras, en el pasillo del colegio.