Para mí Flavia era la más linda, por lejos; y la imitaba en la terraza de casa simulando estar rodeada de chicos sentados en la tribuna del estudio de televisión.
Con Flavia, con Pelín y las canciones, la ola está de fiesta para vos.
De Xuxa me gustaban las botas, y mi mamá tenía unas que si me las ponía yo, las cañas me daban justo por encima de la rodilla. Como las de Xuxa.
Xu xu xu Xa xa xa este ritmo nuevo voy a bailar.
Las canciones que mejor recuerdo son las de Nubeluz, en el lado B del cassette venían sólo las pistas y estaba buenísimo ponerlo en el radio grabador gris y cantarlas yo misma, como si fuera una de ellas.
Papi papi papi deja de fumar, cuando me das un beso ya no puedo respirar, deja ese cigarro si me quieres de verdad, no ves que a mí también me hace mal; basta ya!. Esa fue la primera vez que escuché hablar de suicidio, hasta entonces no sabía que una persona pudiera matarse a sí misma, y menos siendo tan linda. Ya no tuvo sentido cantar las canciones del lado B, me daba cosa.
¿Dibujitos? sí, también miraba dibujitos, pero no muchos: el gato Heathcliff, She-Ra (y un poco también He-Man) y esa otra que se transformaba en heroína oprimiéndose un arete con forma de estrella.
Sailor Moon y la primera temporada de Chiquititas me agarraron creciendo, en esa etapa indefinida de la vida de una chica en la que todavía quedan, aunque ya no se peinen, muñecas Barbies en la repisa del cuarto.
Fuera de casa, los fines de semana lo mejor era ir al campo y hacer equilibrio por el alambrado con mi prima Petra; y en verano lo grandioso era jugar en el río, o en la pelopincho, o a la guerra de bombuchas en la plaza Ramírez, con la bici y los patines en el parque; y con el carting, dar la vuelta manzana y pasar bien fuerte por la parte de las veredas que las raíces de los fresnos habían levantado (y que vaya empujando Germán, que era el que más rápido corría).
Cuarto oscuro, pinto, escondida, la corridita con la cuerda, el elástico, rayuela. Sobre la mesa el Rapigrama, la Generala, Carrera de Mentes, el Dibu-Dilo, el rompecabezas de La Bella y la Bestia, el Ta Te Ti. Las Damas no, aburría.