10 cosas que (dicen que) no debes hacer si eres periodista
1. Dar nada por sentado: El ciudadano, y la profesión bien entendida, espera de ti que te preguntes el porqué de las cosas. Que investigues, que corrobores tu información, que la nutras de distintas fuentes, que congregues en ella a todas las partes implicadas, que escuches sus versiones sin fiarte a pies puntillas de ninguna de ellas. En definitiva, que busques la verdad.
2. Confiarte de la fuente oficial: Nunca te fíes de la fuente oficial. Sea quien sea, es una fuente interesada y acude a ti con un determinado fin. Escudriña las notas de prensa y sé capaz de averiguar qué quieren decir en realidad y porqué. Aunque las fuentes oficiales, con sus comunicados y notas de prensa nos hagan más ágil y rápido nuestro trabajo, si nos dedicamos a replicar sus palabras no seremos periodistas, sólo meros portavoces.
3. Aceptar las ruedas de prensas sin preguntas: Esta es la eterna lucha de los periodistas. Cada vez que alguna institución que nos convoca a una rueda de prensa, nos quita nuestra posibilidad de preguntar, está denigrando nuestra profesión y algo más: el derecho de un pueblo democrático a ejercer su libertad de prensa. No lo podemos permitir.
4. No empatizar con tu audiencia: Como dirían los anglosajones “ponte en sus zapatos”. El periodista, siempre, ha de estar del lado del ciudadano. Desde esta posición, crearás noticias más frescas y más interesantes para la audiencia. Muchas veces somos sus portavoces, los encargados de hacer que su voz se oiga. Para ello y fundamental, sal de la redacción y pisa la calle. Simplemente habla con ellos.
5. Eludir las nuevas tecnologías: Nuestra profesión está cambiando, eso ya nadie lo duda. Internet y las redes sociales nos han traído nuevas formas de comunicar y concebir audiencias y medios. Las tenemos que adaptar a nuestro trabajo.
6. Resistirte al cambio: En concordancia con el punto anterior, negar la evidencia no sirve de nada. Los periodistas somos supervivientes natos, seres que nos sabemos adaptar a todas las situaciones y resurgir con fuerza ante las adversidades. Nadie viene a robarnos el puesto con las nuevas tecnologías, simplemente las cosas están cambiando.
7. Permitir que te fijen las preguntas antes de ir a una entrevista: Si van a hacer esto, directamente, que te manden una nota de prensa. Con esta acción, una vez más, menosprecian tu trabajo pero, a la vez, vuelven a vulnerar uno de los derechos fundamentales de la población: la libertad de expresión y el derecho a la libertad de prensa.
8. Perder tu sentido crítico: El día que te dejes de preguntar el porqué de las cosas, deja de ser periodista.
9. Ser parcial: Si vas a vender tus palabras a una determinada fuente, deja el periodismo libre y trabaja en el Gabinete de Prensa de la fuente en cuestión. No busques caer bien a nadie, sólo ejercer bien tu trabajo.
10. Pensar que todo vale por una noticia: Nunca olvides que, antes de periodista, eres persona. Con todo lo que eso conlleva.
2. Confiarte de la fuente oficial: Nunca te fíes de la fuente oficial. Sea quien sea, es una fuente interesada y acude a ti con un determinado fin. Escudriña las notas de prensa y sé capaz de averiguar qué quieren decir en realidad y porqué. Aunque las fuentes oficiales, con sus comunicados y notas de prensa nos hagan más ágil y rápido nuestro trabajo, si nos dedicamos a replicar sus palabras no seremos periodistas, sólo meros portavoces.
3. Aceptar las ruedas de prensas sin preguntas: Esta es la eterna lucha de los periodistas. Cada vez que alguna institución que nos convoca a una rueda de prensa, nos quita nuestra posibilidad de preguntar, está denigrando nuestra profesión y algo más: el derecho de un pueblo democrático a ejercer su libertad de prensa. No lo podemos permitir.
5. Eludir las nuevas tecnologías: Nuestra profesión está cambiando, eso ya nadie lo duda. Internet y las redes sociales nos han traído nuevas formas de comunicar y concebir audiencias y medios. Las tenemos que adaptar a nuestro trabajo.
6. Resistirte al cambio: En concordancia con el punto anterior, negar la evidencia no sirve de nada. Los periodistas somos supervivientes natos, seres que nos sabemos adaptar a todas las situaciones y resurgir con fuerza ante las adversidades. Nadie viene a robarnos el puesto con las nuevas tecnologías, simplemente las cosas están cambiando.
7. Permitir que te fijen las preguntas antes de ir a una entrevista: Si van a hacer esto, directamente, que te manden una nota de prensa. Con esta acción, una vez más, menosprecian tu trabajo pero, a la vez, vuelven a vulnerar uno de los derechos fundamentales de la población: la libertad de expresión y el derecho a la libertad de prensa.
8. Perder tu sentido crítico: El día que te dejes de preguntar el porqué de las cosas, deja de ser periodista.
9. Ser parcial: Si vas a vender tus palabras a una determinada fuente, deja el periodismo libre y trabaja en el Gabinete de Prensa de la fuente en cuestión. No busques caer bien a nadie, sólo ejercer bien tu trabajo.
Tomado de Mundo 2.0 y Periodismo 2.0
Visto esto, confieso que he pecado.
Cuando tengo que actualizar la página de la radio donde trabajo, suelo copiar y pegar (no sin antes eliminar mayúsculas puestas al reverendo cuete) las gacetillas oficiales, o lo que el gobierno publica en su página.
También he dado cosas por sentado.
Y estoy más dentro del estudio de la radio que en la calle escuchando a la gente.
En cuanto a la tecnología, accedí a hacerme una cuenta en Twitter y no una en Facebook porque creo que la red del pajarito es más útil a los fines periodísticos. De manera que me cerré, pero no tanto. Tampoco es cuestión de tener cuenta en cuanta red social exista.
En cuanto al resto, habría que pulir detalles, pero a grandes rasgos creo que ando bien. El día que deje de preguntar el porqué de las cosas voy a dejar de ser yo, porque esa es costumbre que viene de antes de pisar las aulas, estudios y redacciones.
totalmente
ResponderEliminarLeyendo estas tablas sagradas
ResponderEliminarpuedo decir que si has pecado, bastante poco.
Mas bien te describen como profesional y hablan de tu compromiso por esa, tu vocación.
Asi que no te hagas la pecadora eh?!
Gran decálogo, sin duda alguna.
ResponderEliminarY tranquila... todos pecamos. :)
GRacias Dami! pero es así. Lo bueno es reconocer el pecado, arrepentirse y tratar de no reincidir.
ResponderEliminarTodos pecamos sí, pero yo no quiero pecar tanto como periodista.