De Bahía Blanca me traje los caracoles del suelo y dejé el mar contaminado por las industrias. De Chole Choel me traje el río y dejé la siesta polvorienta. En Neuquén dejé tantos autos y me quedé con las calles. En Junín de los Andes dejé la apatía y me traje los ginkgos amarillos. De San Martín me traje el Lacar, y dejé la promesa de regresar con alguien más. De Villa La Angostura traje truchas y dejé el mal tiempo. En Temuco dejé una multa y traje respeto. De Santiago me traje el orden de lo público y dejé un piropo inoportuno. De Valparaíso traje sopaipilla y dejé el olor a pis de un baldío. En Viña del Mar dejé huellas en la arena y me traje azul y me traje sal. En Con Con dejé a Sabina sonando en un bar y me traje camarones con queso y una Canada Ginger Ale. En Mendoza dejé las horas de sueño que hacía días no tenía, y me traje la tonada que escuchaba un sereno. En Merlo dejé todas las ventas de artesanías y me traje el mejor atardecer, digno de un cóndor. En Rosario dejé un dolor de estómago y me traje, impregnado, el olor portuario a marihuana.
Suspensivo es aquello que tiene la capacidad de suspender. Levantar, colgar una cosa en algo o en el aire. También detener, embelesar, cautivar los sentidos.
22/4/11
recuerdos para turistas
De cada lugar que conocimos durante el viaje que hicimos después de casarnos me traje y dejé algo.
De Bahía Blanca me traje los caracoles del suelo y dejé el mar contaminado por las industrias. De Chole Choel me traje el río y dejé la siesta polvorienta. En Neuquén dejé tantos autos y me quedé con las calles. En Junín de los Andes dejé la apatía y me traje los ginkgos amarillos. De San Martín me traje el Lacar, y dejé la promesa de regresar con alguien más. De Villa La Angostura traje truchas y dejé el mal tiempo. En Temuco dejé una multa y traje respeto. De Santiago me traje el orden de lo público y dejé un piropo inoportuno. De Valparaíso traje sopaipilla y dejé el olor a pis de un baldío. En Viña del Mar dejé huellas en la arena y me traje azul y me traje sal. En Con Con dejé a Sabina sonando en un bar y me traje camarones con queso y una Canada Ginger Ale. En Mendoza dejé las horas de sueño que hacía días no tenía, y me traje la tonada que escuchaba un sereno. En Merlo dejé todas las ventas de artesanías y me traje el mejor atardecer, digno de un cóndor. En Rosario dejé un dolor de estómago y me traje, impregnado, el olor portuario a marihuana.
De Bahía Blanca me traje los caracoles del suelo y dejé el mar contaminado por las industrias. De Chole Choel me traje el río y dejé la siesta polvorienta. En Neuquén dejé tantos autos y me quedé con las calles. En Junín de los Andes dejé la apatía y me traje los ginkgos amarillos. De San Martín me traje el Lacar, y dejé la promesa de regresar con alguien más. De Villa La Angostura traje truchas y dejé el mal tiempo. En Temuco dejé una multa y traje respeto. De Santiago me traje el orden de lo público y dejé un piropo inoportuno. De Valparaíso traje sopaipilla y dejé el olor a pis de un baldío. En Viña del Mar dejé huellas en la arena y me traje azul y me traje sal. En Con Con dejé a Sabina sonando en un bar y me traje camarones con queso y una Canada Ginger Ale. En Mendoza dejé las horas de sueño que hacía días no tenía, y me traje la tonada que escuchaba un sereno. En Merlo dejé todas las ventas de artesanías y me traje el mejor atardecer, digno de un cóndor. En Rosario dejé un dolor de estómago y me traje, impregnado, el olor portuario a marihuana.
tiene que ver con:
agua,
América Latina,
chascarrillos,
el mundo que nos toca,
super cosquillas,
y cantores
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Increible la cantidad de cosas que se pueden dejar y traer de cada lugar... me encanto la lista.
ResponderEliminarSoy media fanatica de ese tipo de cosas, de las lististas que organizan y tranquilizan, y de esas piedras, tickets, olores, tapitas, mapas, canciones... que ayudan a traer al presente los lugares por donde pasamos en algun momento.
(sigo volando... es el dia!)
:D
ResponderEliminarTiene razón Vic! Yo también me traigo esas cosas que a algunos les parecerán estúpidas o impersonales... pero tener el ticket de, por ejemplo se me ocurre ahora, la obra de teatro que fuimos a ver con Marbot el primer día de novios (después de que una alteradísima rubia de Gchú nos llamara :P)... Ese pequeño pedazo de papel me hace acordar del día entero. simple, sencillo, pero efectivo :)
Los felicito: han hecho una luna de miel espectacular por lo que se ve ;)
Muá
La "anónima" soy yo... je! le erré a la tecla :P
ResponderEliminarTus palabras son re (Joaquín) Sabineanas. Me encantó el estilo que le diste a los recuerdos que también son para nosotros ahora que los compartís.
ResponderEliminarYa lo dije en M.D.P., y lo digo acá: Felicitaciones por todo!
ayyy! que liiiiindo!!
ResponderEliminarme gustan los viajes :)
en este post dejo el pie izquierdo con el que me levante y me llevo una linda sonrisa para empezar el día :)
La puta madre... si hubiera sabido que pasabas por Junín de los Andes.. te encargaba que me busques el par de zapatillas que dejé en el hotel. Y que saludes de mi parte al mecánico felicianero que allí tienen.
ResponderEliminarSiii, el dinero mejor invertido es el invertido en viajes, así sea acá cerquita y por tres días. Vale la pena ver algo diferente a lo que nos rodea todos los días. Estoy segura de que hace bien.
ResponderEliminarJeje! Es el mismo consejo del papá de José. Dicho sea de paso, hoy es su cumpleaños :)
ResponderEliminarMe encantan las fotos, me encanta el viaje y me encanta que se los vea tan felices! beso
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