Puedo reír y mi risa siempre será una risa auténtica.
No puedo preestablecer las horas de sueño, ni mi rendimiento cuando estoy en actividad.
A veces aguanto menos, otras más.
Se me aceleran los latidos cuando algo me asusta, cuando algo me pone nerviosa.
Y cuando algo me avergüenza me sonrojo.
Aprendí a amar, sé como se hace de manera correcta sólo que a veces me equivoco.
Claro que sí, cometo errores.
Siento culpa.
No me da lo mismo estar sola. Soy con los demás.
Creo en Dios.
Sueño todas las noches.
Hay canciones que me generan una cosita muy rara y hermosa en el pecho.
Suelen picarme las plantas de los pies.
Antes me comía las uñas.
Siento celos.
Me eriza tocar la "Maizena" o que alguien raspe la cuchara en el pote de "telgopor"donde se envasa el helado.
Siempre ando extrañando a alguien.
Hago pis.
Mi pelo se opaca si no lo lavo todos los días o día por medio.
No me pueden faltar los cotonetes ni el hilo dental.
Si mi piel se raja me sale sangre.
Mis movimientos no siempre son precisos.
Con el paso de las horas me iré desgastando hasta que algún día dejaré de funcionar y no podrán repararme.
Como todo lo escrito no alcanza, mejor escribo esas palabras chuecas |