Dicen que la muerte dignifica, pero este curita ya era digno de respeto y amor mucho antes de que falleciera.
Al cumplirse un año de la que fue una de las muertes más sentidas por la sociedad de Gualeguaychú, se escuchan muchas anécdotas y frases que ilustran al Padre Jeannot. La que figura como título es una que escuché de boca de la presidenta del asilo de ancianos. Vale la pena aclarar que la gente decía cosas hermosas de él, que lo quería desde el más acérrimo de los católicos hasta el más ateo empedernido; de ahí que lo que conmueve de la frase es la humildad. Del tipo de humildad auténtica que tienen los grandes sabios y las personas más sencillas y nobles.
Él no se consideraba como la gente lo consideraba, y sin embargo es probable que la gente se hubiera quedado corta.
¡Qué grande!
ResponderEliminarSon de los curas que te dan ganas de pensar nuevamente que no son todos unos perdidos en el tiempo. Con el tema del de La Plata, estamos hasta el cuello :-/
¡Viste que pudiste sacar algo lindo yendo a cubrir una nota fuera del horario de trabajo y en una tarde fria!
ResponderEliminarje, si, y vos Marbot vas a sacar algo lindo por haber sido honesto y no haber intentado falsificar mi firma, ya vas a ver
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